martes, 21 de febrero de 2012

Y aquí viene lo que me quedaba.


Lectura 3.

El mecanismo de la investigación científica.

Este texto nos permite conocer las etapas por las cuales es necesario que toda investigación pase o al menos por la mayoría de ellas.
La primera de las etapas es la de la observación de los hechos, hacer un proceso de selección entre los hechos observados y descubrir las relaciones que los unifican. Para esta etapa serán de gran importancia por ello la observación y la capacidad de meditación. Una vez terminado este análisis es necesario situar estos hechos en un esquema de hipótesis que una estos hechos de manera coherente.

La segunda etapa que debe abordar el investigador es la formulación de una hipótesis que explique los hechos que se han observado de una forma ordenada y coherente. Para esta etapa será necesario que el investigador posea la capacidad que le permita crear en su mente imágenes subjetivas distintas a las que el resto de la gente observa en la realidad, lo cual le capacitará para conocer la realidad y modificarla. Esta fantasía permitirá la formulación de hipótesis que posteriormente se comprobarán de acuerdo con los hechos. Esta capacidad de conocer y dibujar imágenes en su mente convierte al investigador en un ser activo y creativo.

La tercera etapa del conocimeinto científico será la comprobación de que la hipótesis creada tiene correspondencia con la realidad, es decir, que se verifican. Dicha comprobación puede realizarse a través de observaciones posteriores o por medio de experimentos.

La cuarta etapa tendrá una función modificadora o sustitutiva de las hipótesis formuladas en las etapas anteriores como resultado de los contrastes realizados en la tercera etapa. Lo primero será la identificación de los fenómenos sobre los que se desea trabajar y posteriormente se buscarán datos empíricos que se puedan usar para contrastar los hechos percibidos en un principio.

Cuando la figura del investigador está formada por una sola persona, ésta no puede usar únicamente los hechos observador por sí misma, sino que debe fijar su atención en los hechos observados por otras personas. Y de la misma forma debe obrar con las hipótesis. Deberá emplear las conclusiones, hipótesis y elaboraciones de otros científicos e integrarlas a sus propias investigaciones y elaboraciones.

De este elaborado proceso de conocimiento se derivan dos importantes consecuencias:
1)      El conocimiento consiste en hacer una propia elaboración de nuestros resultados previos para poder utilizar los resultados de otros investigadores.
2)      Todo buen investigador debe saber crear por sí mismo el entorno conceptual que necesitará, puesto que las concepciones y las ideas evolucionan y cambian de la misma manera que lo hacen los conceptos que las expresan.

En conclusión: toda ciencia que se precie debe tener un objeto de investigación concreto y utilizar un método determinado de investigación que posteriormente aplique. Por tanto, para hacer ciencia lo esencial es un método que permita hacer una buena investigación, y esto es sólo posible a través del método científico.


Lectura 4.

Ciencia y método.

La ciencia podemos definirla como una actividad humana y social y cuyos éxitos en la comprensión del mundo han permitido que el hombre adquiriese un conocimiento mucho más pleno del mundo que le rodea.
El objetivo de la ciencia y sus métodos están basados en la explicación de la realidad partiendo de la elaboración de leyes y teorías científicas. Pero estas leyes y teorías han demostrado ser una y otra vez provisionales o limitadas a lo largo del tiempo.
Si tomamos como punto de partida que la metodología científica se encuentra en continua reconstrucción, la ciencia pretende describir y explicar la naturaleza de manera que así el hombre pueda llegar a conocer un ideal de libertad. Asimismo no existe una única manera de hacer ciencia, son múltiples teorías científicas y metodologías que constituyen la totalidad de la ciencia en cada momento histórico.
El objetivo de la ciencia, junto con el de los resultados provisionales constituye en dar una concepción del mundo actual, ya que se basa en el sistema de ideas vigentes en el momento. Por esta razón el método no es ajeno a la ideología.
Como ya hemos visto en anteriores lecturas, el actual método científico puede dividirse en cuatro etapas durante el proceso de investigación y que serían: descripción, clasificación, explicación y verificación.
Esto se conseguiría empleando alternamente tres formas distintas de inferencia: deductiva, inductiva (también llamada inductiva probabilística) y reductiva. Por esta razón es necesario que el investigador posea unas determinadas cualidades tales como: espíritu de observación, capacidad de abstracción, fantasía creadora y al mismo tiempo una humildad que permita ser consciente de la propia ignorancia y ansia de búsqueda de la verdad.

La investigación abarcaría todo el proceso de conocimiento científico y la exposición sólo sería posible cuando finalizamos la primera etapa de la investigación. Esta parte correspondería a la formulación teórica del problema y de su ámbito teórico y práctico. Ello permitirá el análisis empírico de la realidad observada que nos lleve a formular una hipótesis que explique los hechos de una manera lógica.
Sólo mediante este proceso es posible llegar a la exposición científica.


Ahora solo queda esperar. Lo malo ha sido ser tan descuidado de no haberlo hecho antes.


Bueno, llega el fin del cuatrimestre y con él las notas. Ahora es cuando se hace lo necesario para poder aprobar si no se ha hecho antes y esto es lo que me faltaba.
Una buena batería de información.



Lectura de Sweezy.

El texto gira en torno a la figura de Marx entendido como partidario del método abstracto-deductivo. Aplicaba un método que consistía en avanzar desde lo más abstracto a lo más complejo o mejor definido, eliminando en estos avances aquellos elementos que resultaran irrelevantes.

En estos apartados se expresa que lo que se debe hacer como primera medida es aplicar la producción al trabajo y que lo obtenido pueda ser repartido entre los miembros de la sociedad. Se trata entonces de descubrir la relación entre la cantidad de producto que necesita la sociedad y el tiempo de trabajo que se gasta en la producción de dicho producto.

Surge entonces el problema de que es complicado comparar o establecer diferencias entre el trabajo cualificado y simple y también que no se debe discriminar a aquellos que gozan de una mayor habilidad y compararlos o equipararlos con aquellos menos hábiles. Puede llevar a confusiones pensar que a mayor cualificación, mayor es el valor deducido en el producto.

El hecho de que exista libertad para escoger entre diferentes productos lleva a la teoría de determinación de precios mediante la oferta y demanda. A su vez esta teoría estaría inscrita en otra teoría más amplia basada en el trabajo. El equilibrio entre oferta y demanda no se produce de manera visible pero cuando se da este equilibrio el precio que una mercancía adquiere en el mercado llega a coincidir con su valor real.

Marx utiliza la demanda como un margen de proporción, sin darle un rol determinante en el equilibrio, pero si que se tendría que tomar en cuenta la demanda si es aplicada en el estudio de la asignación de la fuerza de trabajo. Necesitamos conocer la intensidad de la demanda y los costes relativos del trabajo si pretendemos alcanzar un equilibrio.

También es preciso matizar la diferencia en el concepto de “precio” ya que no es lo mismo el precio de producción, que serían las modificaciones de los valores y el precio sin más que vendría a ser un valor expresado a través de la moneda.

Podemos decir que se tiene un valor cuantitativo y otro cualitativo. En caso de que exista un monopolio, las relaciones de valor cuantitativo se verían afectadas, pero no así las de valor cualitativo. Esto es así puesto que el precio vendría marcado por la necesidad de adquisición de los demandantes, con independencia del precio establecido por los costes de producción y el valor del producto. Precio y calidad serían diferentes en el caso de que en lugar de existir monopolio fuese un régimen de competencia.

El monopolio perturba las relaciones de valor cuantitativo pero no las de valor cualitativo. En este ámbito el precio está marcado por el anhelo de adquirir de los compradores, independientemente del precio que se marque por sus costes de producción y el valor del producto. Entonces tendríamos que tanto la calidad producida como el precio ofrecido serían distintos a los existentes en un régimen de competencia.



Lectura 1.

La ciencia es a lo que llamamos conocimiento obtenido a través del esfuerzo consciente y perfeccionado. Si bien esta definición es la más formal y más admitida, es necesario profundizar en el término conocimiento y su finalidad.

La finalidad del conocimiento es la de descubrir las leyes del universo empírico y que rodean al hombre. Para entender mejor el término es necesario saber que posee tres características principales.
1.       Es necesario que proporcione una descripción de la realidad al tiempo que trate de explicar, esto es, no debe dedicarse solamente a un conjunto de definiciones, sino también a esquematizar un desarrollo de la realidad en el cual cada objeto encuentre su sitio y su explicación.
2.       No puede conformarse únicamente con una explicación cualquiera de la realidad, sino que debe dar esta explicación a partir de sí misma. La historia del conocimiento ha explicado en el pasado el mundo real mediante la atribución de causas y relaciones fantásticas a los fenómenos de la realidad. Se trataba a su vez llegar a conocer las relaciones entre estos fenómenos fantásticos y la realidad. Solía ser un conocimiento “supersticioso”
Lo que distingue a la ciencia de la no ciencia es el hecho de que ella misma debe ser común a todo lo demás, es decir, su aplicación debe servir para todos los fenómenos de la realidad y llevar así al materialismo filosófico.
Esto lleva a que la filosofía debe ser coherente científicamente y debe estudiar la realidad objetiva tal y como es.
3.       El conocimiento científico es una parte de toda la actividad humana. No es un fin en sí mismo, sino un medio. El ser humano trata de conocer el mundo para poder cambiarlo y adaptarlo a sus necesidades.
Pensamiento y acción, conocimiento y praxis son términos fuertemente ligados entre sí. Esto se demuestra a través de las siguientes condiciones.
- Para poder desarrollarse una buena praxis es necesario que haya una apropiada cognición de la realidad, un buen conocimiento de esta realidad en la que el hombre actúa. El conocimiento conduce a la cognición y la acción sería el fin último. La actividad cognoscitiva será el camino que llevará a la cognición de lo real. De esta forma la ciencia no tiene nunca por objetivo la praxis, ya que su fin último es la búsqueda de la verdad de las cosas (también llamada cognición)
- Así como la praxis ha de funciona como una acción colectiva, por el contrario la investigación debe funcionar de forma individual. Aunque el hombre pueda transmitir a los demás el resultado del propio pensamiento y recibir el de otros, cada proceso de investigación es único y personal.
De esta manera podemos afirmar que, aunque acción colectiva y pensamiento individual sean características propias que puede desarrollar cualquier persona, estos actos serían fenómenos sociales que se diferencias en su forma de manifestarse. Además son totalmente independientes, ya que el hombre no puede efectuar al mismo tiempo acción y pensamiento. Esto quiere decir que se puede ser hombre de ciencia u hombre de pensamiento, pero nunca ambas cosas a la vez.
También es importante recalcar que los hombres de ciencia no deben indicar ni imponer a los hombres de acción los actos a realizar, sino simplemente aconsejarlos en su praxis.



Lectura 2.

¿Qué es una concepción del mundo?

La concepción del mundo estaría definida como una serie de principios que dan razón a la conducta de un individuo. Naturalmente estos principios se encuentran explícitos en la cultura de la sociedad a la que pertenezca dicho individuo. Podemos decir que la parte contemplativa está relacionada con la parte práctica.
La propia existencia del mundo dentro de la cultura de una sociedad no permite que se averigüe cuál es la concepción del mundo que realmente actúa en la sociedad.
Para estudiar las relaciones entre la concepción del mundo y la ciencia positiva es necesario atender a los aspectos formales de ambos.
Las distintas concepciones del mundo normalmente presentan una serie de pautas muy concentradas y conscientes con forma de sistema filosófico y que intentan dar así por razonamiento el contenido de las ciencias positivas, un saber, un conocimiento real del mundo.
A mediado del siglo XIX esta pretensión se vio escindida a raíz de la disgregación propuesta por Hegel, que pretendía desarrollar sistemáticamente la verdad del mundo. La edad moderna fue la principal impulsora de estas ideas debido a su característica intersubjetividad. Entendida esta intersubjetividad como la forma en que las personas preparadas entienden su formulación de una misma manera.
En general, las concepciones distintas del mundo contienen afirmaciones que no pueden resolverse a través de los métodos de conocimiento positivo.
De esta forma, estos rasgos permiten plantear la cuestión de las relaciones entre concepción del mundo y el conocimiento científico-positivo. Permiten que la ciencia se alce como único cuerpo de conocimiento verdadero.

Concepción marxista del mundo.
Esta concepción del mundo no puede considerar los elementos explícitos de este como un  sistema de saber superior al conocimiento positivo. No se trata de una filosofía, si no de otra concepción del mundo que debe de sostenerse en las ciencias reales.
Engels considera a la filosofía como algo superior a la ciencia, un cierto nivel de pensamiento científico. Según esta concepción de la filosofía sistemática no existe un conocimiento aparte que esté por encima del conocimiento positivo, ya que los puntos de partida y final coinciden con la “ciencia real”.
Para Engels la idea de que marxista de el materialismo es lo primero incluso históricamente resulta ser una concepción “comunista” del mundo. La ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de una metodología analítica reduccionista, y lo que le interesa al análisis reductivo del fenómeno es la consecución de un número que pudiese medir la fuerza en cuestión.

El éxito del análisis reductivo practicado por la ciencia  los componen dos aspectos:
1.       Reducción de fenómenos complejos a nociones más elementales, sencillas y homogéneas.
2.       Este análisis reductivo permite a largo plazo la creación de conceptos más adecuados. De este enunciado podemos concluir que los conceptos de la ciencia en sentido estricto son conceptos generales (también llamados leyes)
Estas concepciones del mundo tiene que dar forzosamente de sí mismas una determinada compresión de las totalidades concretas, es decir tratar y entender las concreciones reales que ni la ciencia positiva puede recoger.
El análisis marxista pretende entender la individualidad de cada situación concreta sin reclamar más componentes que los que surgen como resultado de la abstracción y el análisis.
El nivel de análisis dialéctico es el nivel de comprensión de las concreciones o totalidades (formadas por los individuos vivientes y las formaciones históricas particulares)
El universo como totalidad puede pensarse dialécticamente sobre la base de los resultados de dichos análisis.

Esta es la primera parte.