sábado, 24 de diciembre de 2011

Hijos de puta que mueven el mundo.

Bueno, estoy seguro de que todos estáis hoy preparando la comida o la cena para conmemorar quizá lo que se considera un producto publicitario o sencillamente una tradición, pero yo hoy traigo un pequeño comentarios sobre ciertas personas. Como podéis ver la entrada es un poco obscena, pero viendo lo visto es lo más suave que en ocasiones se puede decir.
Podemos empezar definiendo el concepto que tengo de estas personas a las que llamo hijos de puta.
Concepto de hijo de puta: el que mueve los hilos en la sombra, que tiene más millones que glóbulos rojos y que básicamente le importa una mierda lo que le ocurra a los demás. De hecho si en el proceso de enriquecerse puede llevarse por delante a alguien que intente hacerle sombra, mejor que mejor.
Bien, hablemos de uno de estos hijos de puta y de cómo hacen su labor, cómo nos mienten y nos engañan.
Hace un tiempo murió un cineasta y antiguo político llamado Aaron Russo. ¿Por qué pongo esta información? Por que fue una de las pocas personas que antes de su muerte pudo conocer a una de las personas más poderosas y ricas del mundo: El señor Nicholas Rockefeller, de la dinastía de banqueros y empresarios Rockefeller.
Aaron mantuvo una íntima amistad durante cierto tiempo con este personaje,pero eventualmente terminó esta relación horrorizado por lo que supo de los Rockefeller y sus ambiciones. Entre ellas os informo de algunas:
Una noche, 11 meses antes de que ocurriera el 11 S, Aaron recibió una llamada de Rockefeller que más o menos traducida quedaría así:
- Va a ocurrir algo, Aaron... Y a partir de ese evento vas a ver cómo vamos a ir a Afganistán y así podremos poner tuberías y oleoductos desde el Mar Caspio; vamos a ir a Iraq para llevarnos el petróleo y establecer una base en Oriente Medio. Iremos a Venezuela y nos libraremos de Chávez.
Como podéis ver, las dos primeras se han cumplido. La segunda no, pero tampoco creo que les importe demasiado. Pero ahí no termino el "discurso" de Rockefeller:
- Vas a ver a tipos yendo a cuevas para buscar a gente que nunca van a encontrar.
Rockefeller se reía del hecho de que hubiese una especie de Guerra Mundial contra el terrorismo sin que hubiese ningún enemigo al que encontrar en realidad. Hablaba de cómo en estas guerras contra el terror nunca existe un vencedor ¿por qué? Por que es una guerra eterna y de esta forma se le pueden seguir quitando libertades a la gente, precisamente con la aquiescencia de esta gente.
Evidentemente Aaron no creía que esto fuera posible y le preguntó a Rockefeller cómo iba a hacer esto posible. Cómo convencer a la gente que esa guerra iba a ser una guerra real. La respuesta de Rockefeller fue simple:
- Por los medios. Los medios pueden convencer a todos de que esto es real. Sólo deber seguir hablando sobre estas cosas y repetirlas una y otra y otra vez y finalmente la gente las creerá.
¿A qué conclusión llegamos? ¿Cómo sabía Rockefeller todo lo que iba a pasar 11 meses antes?
Mentiras y más mentiras: En 1913 se creó la reserva federal a base de mentiras para que unos pocos, véase la definición de hijos de puta, se enriqueciesen. Crearon el 11 S, otra mentira, para luchar contra un terrorismo fingido y a través de este pudieron ir a Iraq, otra mentira y luego van a Irán... Una cosa lleva a la otra y a la otra y a otra...
Aaron preguntó por qué hacía eso, cuál era el objetivo de todo esto. Le preguntó por qué teniendo todo el dinero del mundo y todo el poder que quisiera a su alcance era capaz de herir así a la gente. De hacerla tanto daño. La respuesta de Rockefeller fue, cuanto menos, curiosa.
- ¿Por qué te preocupas por la gente? Cuídate a tí mismo y cuida a tu familia.
- ¿Pero cual es el objetivo definitivo aquí?
- El objetivo definitivo es colocarle a todo el mundo un chip RFID. Tener todo el dinero en estos chips y tener, en definitiva, todo en estos chips. Y si alguien quiere protestar sobre lo que hacemos o ir en contra, simplemente apagar su chip.
No se refiere con apagar el chip a matar a esta persona, al menos no a acabar con su vida física, no. En este caso la persona muere para el sistema, como un auténtico desconocido. Alguien que nunca ha existido.

Espero que esta lectura os haya gustado. Pronto pondré más cositas, que últimamente me siento inspirado.
Un saludo y felices fiestas.

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